A la tarde, después de almorzar en casa partimos hacia La Boca. Es la primera vez que voy a La Boca, siempre quise ir a recorrer Caminito porque es como un ícono turístico de Buenos Aires pero por falta de iniciativa (queda lejos!!) nunca lo habíamos hecho.
Muy pintoresco y diferente pero muy para turistas. Es cortito el recorrido que hay para hacer y quizá a los que vivimos en Buenos Aires no nos llama tanto la atención un lugar así. De todos modos lo disfruté y ahora puedo decir que conozco!
Pero no sólo callecitas con paredes de colores, música de tango y pintores callejeros ofrece Caminito sino también se puede visitar la Fundación Proa, instalada en 1996 sobre una casa reciclada de fines del s XIX.
La fundación tiene cuatro salas de exhibición, un auditorio, una librería especializada un restaurante y terraza y una fachada transparente para comunicar el interior con el barrio. El Proyecto de la ampliación de Proa estuvo a cargo del estudio milanés Caruso e Torricella Architetti.
El diseño de la librería, en el centro del edificio, se inspiró en las antiguas bibliotecas, altas y silenciosas, donde el clima invita a homenajear al libro.
Muy buena la esquinita y super rico todo acá van unas fotitos.