Aún hoy, como cuando era niña, me resulta irresistible cada vez que veo una florcita de "panadero" (diente de león), cortarla y cerrando los ojos soplarla bien fuerte pidiendo un deseo.
Y luego abriendo los ojos, observar cómo sus semillas se esparcen por el aire y flotan ayudadas de su curioso "paracaídas".
Si al terminar de soplar, no queda nada en la flor, eso significa que el deseo se cumplirá.
Y luego abriendo los ojos, observar cómo sus semillas se esparcen por el aire y flotan ayudadas de su curioso "paracaídas".
Si al terminar de soplar, no queda nada en la flor, eso significa que el deseo se cumplirá.
1 comentario:
Que lindo y curioso no sabia eso de los deseos.
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