martes, 6 de julio de 2010

Las cosas simples que nos alegran la vida...

Aún hoy, como cuando era niña, me resulta irresistible cada vez que veo una florcita de "panadero" (diente de león), cortarla y cerrando los ojos soplarla bien fuerte pidiendo un deseo.
Y luego abriendo los ojos, observar cómo sus semillas se esparcen por el aire y flotan ayudadas de su curioso "paracaídas".
Si al terminar de soplar, no queda nada en la flor, eso significa que el deseo se cumplirá.


1 comentario:

Marta A ndrada dijo...

Que lindo y curioso no sabia eso de los deseos.