Hoy por diferentes cosas estuve pensando en París. Sin dudas que es una ciudad muy mítica y con mucha magia. En el imaginario colectivo París es distinción, es moda, es romaticismo, es de donde viene la cigueña y cultura y estilo de vida y es cocina y patisserie. Y si bien me pareció una ciudad bellísima quizá no me terminó de cautivar completamente. Y es que dicen que París te termina de enamorar la segunda vez que vas. Tendré que reincidir entonces.
De todos modos disfruté el caminar sus calles y sorprenderme a cada paso con lugarcitos encantadores a los que no podía dejar de mirar y a los que obligadamente tenía que fotografiar, entrar, mirar, oler y muchas veces probar! Y es que cuando uno viaja a mi me pasa que quiero guardar esa belleza de alguna manera, preservar de alguna forma el instante, la sensación y las fotos si bien no se comparan con la vivencia ayudan mucho a la mente a tener presentes lugares y recuerdos.
Le Moulin de la Vierge es una boulangerie muy conocida que tiene cuatro locales en París, este están en la zona de Invalides / Tour Eiffel y me pareció encantador, que más parisino que esta estética?
Le Moulin de la Vierge es una boulangerie muy conocida que tiene cuatro locales en París, este están en la zona de Invalides / Tour Eiffel y me pareció encantador, que más parisino que esta estética?
El detalle del mostrador hecho en madera y de estilo antiguo, las lámparas a cada costado, el aroma a horneados hacen de este lugar algo irresistible.
4 comentarios:
llegue de casualidad a tu blog y me encantó! :) Amo Paris y sus boulangeries!!!
Hola, entré de casuialidad al blog, ni sabía de qué trataba.
Muy lindo todo, la deco que mostrás.
Justamente esta semana viajo a Paris, por primera vez, y ver el post me entusiasmó más.
Saludos !!!
Paula-
Bienvenidas a ambas y gracias por sus comentarios!!!
Hola, yo también llegue por casualidad. También soy amante de la gastronomía francesay por eso pense que a lo mejor os interesa un descubrimiento que hice en Madrid hace unos dias...es un trozito de francia en Madrid y se llama "Le Petit Prince". Se ve quefaltan recursos para la decoración pero los platos son realmente típicos y excelentes. Y lo mejor de todo es que los precios son bajisimos en relación con la calidad.
Un saludo
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