Este fin de semana largo fuimos por una noche a El Patio de Moreno, un hotel boutique que fue construído en una vieja casona con ochava en el casco histórico de San Antonio de Areco. Antes de hacer la reserva lo habíamos visto por internet y parecía interesante pero una vez allí nos cautivó.
Llegamos el domingo a las 3 de la tarde, Areco está a solo 110 km de Bs As y se llega muy rápido porque se puede ir todo por Autopista. Era una tarde nublada de muchísimo calor, ni bien traspasamos la antigua puerta el hall de recepción del hotel nos recibió con un ambiente muy logrado: mezcla de pasado y presente, de paz y tranquilidad pueblerina con sofisticación puesta en los detalles. Una música funcional super suave, un ambiente perfumado y fresquísimo que invitaba a disfrutar desde el primer momento.
El hotel tiene un patio central cubierto con piso de damero divino. El mueble arriba tipo vajillero (que es donde ponen las cosas del desayuno por la mañana) tenía objetos de platería autóctona y una jarra con limonada fresca lista para servirse. También me gustó el detalle del frasco con masitas en forma de corazón para servirse en cualquier momento.
El hotel tiene un patio central cubierto con piso de damero divino. El mueble arriba tipo vajillero (que es donde ponen las cosas del desayuno por la mañana) tenía objetos de platería autóctona y una jarra con limonada fresca lista para servirse. También me gustó el detalle del frasco con masitas en forma de corazón para servirse en cualquier momento.
Este patio cubierto tiene ventanales que dan de un lado al deck con la piscina y del otro hacia la calle. El espacio sirve de wine bar y es donde se desayuna. Estar ahí se siente especial es como una casa de campo tranquila y serena pero con todo el confort.
Me gustó el color de las paredes que transmite frescura y serenidad y el gran reloj con marco de madera. Como toda casa de campo los techos altos y las aberturas antiguas toman protagonismo.
Un espacio para destacar que me gustó mucho es el de la biblioteca, la disfrutamos al dia siguiente a la mañana luego de desayunar leyendo los diarios y las revistas variadas que hay a disposición. La decoración íntima simula el living de una casa.
Debajo se ve el detalle de los techos altos, con el ladrillo a la vista, los tirantes de madera y un traga luz de vidrio. Divina la iluminacón con lámparas colgantes de distintos largos y formas.
Adoré la caja registradora antigua que decora la barra del wine bar, luego vería muchas de estas en todo San Antonio de Areco un pueblo soñado que se esfuerza por conservar el valor de la tradición campera.
Me gustó el detalle de "fiado" y "contado" en el visor!
y me sorprendí al descubrir lo que decían algunas de sus teclas ("recibido a cuenta", "fiado", "gastado"). Cuánto hace que no escuchaba la palabra "fiar"... creo que es un verbo que también es parte del pasado. "Fiar" según el diccionario significa "vender sin cobrar al contado, aplazando el pago para más adelante". Y una persona es digna de "fiar" cuando puede confiarse en ella.
Acá van algunas fotos de nuestra habitación super cómoda, con una cama gigante, con una paleta de colores también muy serena y relajada.
Las ventanas y techos altos, los espejos antiguos, todo transporta hacia la paz del campo fusionada con la comodidad de un hotel con personalidad.
1 comentario:
Muy interesante tu nota sobre ARECO .
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